"SELF - INJURY" y pensar que yo ni siquiera sabía lo que significaba esta
palabra la primera vez que lo hice, este es un tema complicado, quizá uno de
los más complicados de mi vida, más que nada porque nunca lo he tratado con
nadie, nunca pedí ayuda, nunca tuve valor de hablar abiertamente del problema nunca lo he tenido y quizá nunca lo tenga.
Aunque me he jurado recuperada y sana desde hace un par de años, he de reconocer que este problema es uno
de los que no se va, que no te deja nunca y que te marca para siempre, hoy lo recordé
por ejemplo, porque vi un documental muy
interesante sobre una chica que se auto lesionaba de manera extrema y yo
que soy “muy valiente” pensé que podía verlo,
mentira, mentira, mentira, no pude, no puedo, no sin sentir que me muero de la
angustia, sin sentir que me paraliza el miedo, sin sentir un nudo en la
garganta de tanto evitar el llanto, del documental solo vi la presentación de la
paciente, cerré el video.
Esto me hace pensar que tan hundido tienes que estar en tu
propia miseria para llegar a castigarte por lo que sientes o por lo que no eres
capaz de sentir, hace tres años que me jure
a mí misma que iba a dar la pelea, que no iba a permitirme ser tan débil, que me iba a convencer a mí misma de lo fuerte que podía ser y lo conseguí, no fue fácil, fueron muchas caídas
y tropiezos, pero lo logre y peleo con esto a diario, pero lo hice sola, en
silencio, sin decirle a nadie pase años
de mi adolescencia y juventud tajándome a
pedazos, clavándome más dolor y a apuñalándome el alma y pienso en todas las
personas que aún están así, en silencio aguantando, soportando, y se me parte
el corazón.
Algunos piensan que quien sufre este tipo de trastornos, solo
quiere llamar la atención,que solo quiere que lo observen, y le den palmaditas en la espalda dándole aliento
y fingiendo comprensión y puede que en algunos casos sea así, pero yo soy
prueba fehaciente de que este trastorno también se puede llevar en silencio,
nadie en mi entorno hizo nada, ni
siquiera mi mejor amiga lo sabe, tal vez muchos dudaron, tal vez había muchas
preguntas, pero ese era mi gran secreto, recuerdo que una vez termine en el hospital
debido a una fiebre muy alta en medio de
la noche producida por una infección que nadie
sabía de donde procedía, pero yo sí, sentada en la sala de emergencia me
aferraba a una chaqueta de algodón gris,
rogándole a Dios porque nadie me
quitara la ropa y revelaran la razón real
de la infección ( cortes producidos por una cuchilla sucia y vieja que había sacado de un tajalápiz ) .
No fue fácil, quien diga que sufrió algo así
y tuvo una recuperación exitosa, rápida y sencilla, miente, porque
perder el control de tus propias emociones es lo más desequilibrante que te
puede suceder, porque no encuentras el camino y sientes que te falta el aire, que tu
cuerpo tiembla de impotencia y dolor y
que simplemente ya no te soportas más, es un grito de odio constante hacia tu
propia humanidad que simplemente no puedes controlar. Han pasado casi tres
largos años desde la última vez que de mi cuerpo corrió sangre y esas imágenes están
marcadas en mi memoria y en mi cuerpo, a
veces miro cicatrices que ya nadie nota
por el paso del tiempo y tiemblo de pánico de conocer mi alcances y de saber
que en algún momento de mi vida olvide poner límites a mi propio dolor.
No quiero caer, no voy caer, no pienso volver atrás.